El ropero de Margui esconde todas aquellas cosas ocultas que guardo en cualquier último cajón; los trapos viejos que tengo colgados y que no he regalado porque pienso que en algún momento pueden ser útiles y en realidad lo que que hacen es llenar más espacio e impedir que entren prendas nuevas en mi closet; la basura, papeles y chatarras que escondo en una bolsa en una esquina del armario para que alguien al abrirlo no perciba el desorden real y solo alcance a captar un aparente orden y también, porque no, las prendas mas lindas y limpias que llevo con orgullo el mayor tiempo de mis días.
Asemejando el ropero a mi vida podría concluir lo siguiente: Las cosas ocultas son todas esas emociones que reprimo en lo más profundo de mi ser, pero que me hace muy bien sacarlas de vez en cuando a flote; los trapos viejos, son todas aquellas personas y situaciones inservibles que han rodeado mi vida y que no he sido capaz de desprenderme porque pienso que tal vez en algún momento cumplirán su misión aportante y lo que he hecho es negarme la posibilidad de nuevas oportunidades y de conocer personas interesantes; las prendas lindas es la imagen que quiero proyectar al mundo, mostrarme siempre como un paquete lleno de cualidades sin dejar entrever los defectos que me rodean por miedo a no ser aceptada, por eso es mejor esconderlos en cualquier esquina de mi ser..
En el closet de la vida nosotros decidimos a quien le damos la llave, unos harán cambios importantes, otros convertirán nuestro ropero en un desorden total y en el peor de los casos vendrán algunos que se lleven consigo lo que hemos guardado y cuidado, dejando un vacio en aquel armario llamado existencia.
Así somos los seres humanos un armario lleno pensamientos y sentimientos que escondemos en cada uno de nuestros cajones lo que somos. Pero que tenemos la opción de ponerle color a nuestra vida y colgar nuestras metas en nuestra mente, para así, llevarlas cada día como un objetivo fijo, no importa cuantas veces veamos como se ensucia la meta lo importante es tener el coraje para lavarla de nuevo y cargarla con orgullo.
Margui, no importa que no seas como Gabo o Cortázar, no te compares con ellos y tampoco digas que eres una nena común y corriente, seguro tienes cosas lindas por mostrar y por contra sin importar si existe gente que las leerá algún día. Lo importante es escribir y llevar encima todo el ropero, con color!
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